Hay lugares donde el tiempo parece detenerse, donde te quedarías mirando al horizonte durante horas sin importar lo que pase alrededor. Te hablamos de esos miradores por los que merece la pena un viaje, por los que querrás parar el coche o trepar por una montaña. Entre todos los que hay en España te hemos preparado una pequeña selección de algunos de los que están siempre en las listas de los más bonitos. Aunque puedes recomendarnos otro que para ti sea el más especial Prepara la cámara, pero sobre todo prepara la mirada, porque las vistas merecen la pena.
Mirador del Fito
Empezamos con uno de los miradores más emblemáticos en el norte, en Asturias, en el territorio fronterizo entre Parres y Colunga. Si el día está despejado, prepárate para subir a esta especie de “taza de hormigón” y contemplar una panorámica de los Picos de Europa e incluso del mar Cantábrico. A pocos metros del mirador hay una zona de aparcamiento, así que no tienes excusas…
Miradores de la Ribeira Sacra
Nos quedamos en el norte, pero esta vez en la zona de Galicia y en concreto en la zona natural de la Ribeira Sacra (entre Orense y Lugo). Te encantarán los monasterios medievales que se ocultan entre las montañas. Para no perderte las mejores vistas de las curvas en el terreno que consiguen hacer los ríos Sil y Miño tienes un buen número de miradores: el de los Balcones de Madrid, el de O Boqueiriño, el de la Cividade, el del Duque o el de Cabo do Mundo, etc. Alguno alcanza los 500 metros de altitud. Pon atención, quizá consigas ver a alguna ninfa de las aguas…
Mirador del Monte Igueldo
Si seguimos la costa del Cantábrico llegamos hasta Donostia-San Sebastián, en el País Vasco. No exageramos si decimos que es una de las ciudades más bonitas de España. Si no nos crees, prueba a subir a alguno de sus montes como el Ulía o el Igueldo. Desde este último se obtienen unas de las vistas aéreas más emblemáticas de la bahía de la Concha. Puedes subir en funicular y conocer el parque de atracciones que se sitúa allí.
El Balcón del Mediterráneo
En nuestro recorrido por el norte llegamos hasta Tarragona, en Cataluña. Se dice que trae suerte acercarse hasta la barandilla de este paseo marítimo y tocarla. Aunque tu suerte ya será inmejorable cuando tengas ante ti esta visión del mar Mediterráneo, el puerto de Tarragona, la playa del Miracle y el Anfiteatro.
Mirador del Castillo
Un mar tan mítico como el Mediterráneo no podía conformarse con una sola perspectiva. Si bajamos por la costa llegamos hasta Benidorm (en Alicante), que también cuenta con su propio “Balcón del Mediterráneo”, una gran roca donde en su día existió una fortaleza para defenderse de los piratas. Está en pleno casco antiguo y desde él la vista del mar, con un islote al fondo, es de las más inconfundibles de la zona.
Mirador de San Nicolás
Continuamos con nuestro viaje hasta Andalucía. Es seguramente el mirador más importante de la ciudad de Granada y uno de los mejores puntos para contemplar el monumento de la Alhambra en todo su esplendor. Ponte cómodo y prepárate a observar el Generalife, los Palacios Nazaríes, el palacio de Carlos V, la Alcazaba y Sierra Nevada de fondo. Puede que a tu lado haya alguien tocando la guitarra para que el momento sea ya del todo perfecto.
Balcón de Europa
Su nombre lo dice todo. Se trata de una auténtica terraza al mar que encontrarás en Nerja (Málaga). Cuenta la leyenda que fue el propio rey Alfonso XII quien bautizó así al sitio tras conocerlo. Déjate llevar por la inmensidad de este paisaje, nota la brisa marina en tu cara y siéntete como un auténtico rey.
Mirador del Puente Nuevo de Ronda
Merece la pena acercarse al Puente Nuevo de esta ciudad de Málaga al atardecer. Es seguramente el punto más emblemático de toda Ronda y cuando estés allí entenderás enseguida por qué. A 98 metros de altura, desde sus balcones las vistas de las casas colgando sobre el precipicio son simplemente inigualables.
Mirador del Estrecho, en Tarifa
Acabamos el periplo por el sur en Tarifa (Cádiz), para casi tocar con los dedos la costa de África. Y es que Tarifa es el punto más meridional de Europa y más cercano al continente vecino. Por sus vientos, se trata de un sitio especial para los amantes del windsurf. Prepara tu cámara para captar el estrecho de Gibraltar y la costa de Marruecos, porque está solo a unos 15 kilómetros.
Meandro del Melero
¿Qué te parece si nos vamos ahora hasta el interior y hacemos una paradita en Riomalo de Abajo (en Cáceres, Extremadura)? En el límite de la comarca conocida como Las Hurdes está este paisaje donde el río parece hacer una curva imposible y donde, tras deleitarte con lo contemplado, querrás cerrar los ojos para disfrutar de la tranquilidad del lugar.
Mirador del Valle
¿Próxima parada? Otra de las ciudades más bonitas de España: Toledo. Tras recorrer todas sus callejuelas, la mejor despedida es subir hasta este mirador para ver la ciudad como nunca. Nos atrevemos a decir que la panorámica de los tejados, la Catedral, el Alcázar, el río Tajo, los dos puentes… es simplemente perfecta. ¿Sabías que grandes pintores como el Greco o Picasso intentaron captar toda esta belleza a través de sus pinturas?
Mirador des Colomer
Le toca ahora el turno a las islas, en concreto a las Baleares y a la isla de Mallorca. Encontrarás este mirador en la carretera de Formentor, al noroeste de la isla. Después de un baño por alguna playa de la zona apunta en tu agenda disfrutar de una puesta de sol desde este punto mientras fijas tu mirada en los acantilados y en el islote del Colomer. No tiene precio. Te encantará.
Mirador del Río
Acabamos en las volcánicas Islas Canarias con tres últimas recomendaciones. La primera, la isla de Lanzarote y este mirador. Casi nos quedamos sin palabras para describir este lugar mágico que fue diseñado por el arquitecto César Manrique y desde el que, en días despejados, podrás ver la isla de La Graciosa, la Montaña Clara y el Roque del Oeste y, al fondo, Alegranza. El viento que sopla aquí revitaliza a cualquiera.
Mirador del Roque de Los Muchachos
Segunda recomendación: la isla de La Palma y este mirador. Está en su punto más alto: a 2.426 metros sobre el nivel del mar. Desde allí podrás ver el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente y si el día está despejado, incluso las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro. Si quieres que tu visión llegue hasta el mismo cielo, también puedes acercarte hasta el famoso observatorio de la isla, con algunos de los telescopios más completos del mundo.
Volcán del Teide
El broche final a esta lista de miradores lo pone el punto más alto de España: el pico del Teide, en la isla de Tenerife. Puedes subir en teleférico hasta una altura más que considerable. Los más atrevidos, pueden incluso llegar más arriba a través de una ruta hasta el pico para la que es necesario tramitar un permiso online.