Prepárate para hacer un recorrido por algunos de los jardines más bonitos de España que además forman parte del Itinerario Europeo de los Jardines Históricos. Disfrutar de un paseo al aire libre por estos espacios tan cuidados es todo un placer. Todos ellos ocultan impresionantes esculturas e historias fascinantes. Abandónate al silencio, busca la paz y deja volar tus sentidos mientras disfrutas de la belleza de sus espacios.
Jardines de Santa Clotilde
Si estás de vacaciones en la Costa Brava y viajas a Lloret de Mar, anímate a conocer estos jardines. Te van a parecer como un balcón de cuento que se asoma al Mediterráneo.A principios del siglo XX, el Marqués de Roviralta construyó aquí su residencia de campo y los espléndidos jardines que la rodean sobre un acantilado con vistas al mar. Actualmente están abiertos al público y podrás pasear entre sus estanques, sus esculturas de personajes mitológicos como Venus, escaleras adornadas con hiedra que se pierden en una cascada vegetal…No te pierdas su escalinata principal -la Escalera de las Sirenas- que desciende desde una explanada hasta el mar o la gran plaza a modo de anfiteatro. En tu camino te rodearán pinos, tilos, robles o cipreses; y si te acercas hasta el mirador de la Boadella, podrás observar aves marinas, la desembocadura del río Tordera y las calas de S’Agulla, Santa Cristina y la Boadella.A lo largo del año, estos jardines suelen organizar conciertos o talleres para toda la familia. Y una curiosidad final: ¿sabías que estos jardines han servido de escenario para la serie «La Casa del Dragón», precuela de «Juego de Tronos»?
Jardín Histórico Parc Samà
En Cambrils (Tarragona) encontrarás uno de los mejores ejemplos de jardinería romántica del siglo XIX. La experiencia de pasear por aquí es como recorrer un museo al aire libre de botánica con plantas exóticas y diferentes animales.Este parque fue desarrollado por el Marqués de Marianao en 1881 para trasladar al visitante a la exuberancia de la Cuba colonial. Hoy en día, cuenta con varias zonas muy interesantes como su invernadero -que alberga más de 75 especies de palmáceas-, su laberinto vegetal, su torre-mirador o los árboles centenarios de alrededor de la casa-palacio.Tampoco puedes perderte el precioso ciprés de los pantanos en la isla junto al puente que da al canal, la cascada y el lago. Y si quieres descubrir a los animales que alberga, da una vuelta por su aviario, por su bosque de gamos, por el espacio de los guacamayos o por la antigua faisanera.Si viajas en familia, te gustará saber que cuentan con zona de juegos y servicio de cestas de pícnic.
Finca Raixa
Viaja ahora con la imaginación hasta la Sierra de Tramuntana de Mallorca y, en concreto, hasta Bunyola, en donde hay una villa de estilo italiano del siglo XVIII con mucha historia. ¿Por qué los jardines que la rodean resultan tan evocadores? Por su monumental escalinata, su gran estanque o por las vistas panorámicas.En la parte baja de los jardines encontrarás el bonito portón de entrada, el huerto y diferentes jardines como el de las Naranjas, el de la Galería y el “d’Entrada”.Verás que los jardines superiores están alrededor de una monumental escalera dedicada a la deidad de Apolo. Aquí también podrás disfrutar de un enorme estanque de 98 metros de largo, una gruta artificial, una pequeña ermita o de un mirador neoclásico ubicado en el punto más alto.Además, podrás visitar un centro de interpretación dedicado a la Sierra de Tramuntana para aprender mucho más sobre sus valores naturales. Esta finca ha servido como escenario para diferentes películas y organiza diferentes actividades como observación de flora y fauna, talleres de cocina u observación con telescopio. ¿Te apetece ser el protagonista?
Paisaje Cultural de Aranjuez
Nos trasladamos hasta la región de Madrid. En concreto hasta el Palacio Real de Aranjuez y sus jardines, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO. Todo este paisaje cultural comenzó a idearse por parte del monarca Felipe II en el siglo XVI, hasta convertirse con el paso de los siglos en la residencia campestre para primavera de los diferentes reyes españoles.Actualmente, pasear por las más de 111 hectáreas de sus jardines es una de las experiencias más maravillosas que puedes vivir en la zona de Madrid. Allí encontrarás el Jardín de la Isla, del siglo XVI y el más cercano al palacio. En realidad, se trata de un conjunto de diferentes jardines con fuentes adornadas con esculturas de personajes como Hércules e Hidra, Apolo, el Niño de la Espina, Venus o Baco. Merece la pena detenerse junto a la conocida cascada de las Castañuelas para dejarse llevar por el sonido del agua. ¿Sabías que este jardín fue concebido para recrear la idea de un paraíso en la Tierra?Un poco más alejado del Palacio está el Jardín del Príncipe, del siglo XVIII. Es el parque vallado más grande de Europa, con 150 hectáreas, y cuenta con más de 190 especies de árboles. Adentrarse en él es descubrir mucho más que vegetación. Podrás encontrar el Estanque de los Chinescos repleto de aves y peces y con los pabellones clásico y chinesco; la Casa del Labrador, una residencia de día para la realeza tras una jornada de caza, bellísimamente amueblado; o el Museo de las Falúas Reales, con una colección de barcos que se utilizaban para simular combates navales en el río Tajo.Existe un tren turístico que recorre parte de estos jardines, además de un barco que te permite navegar por el río. Son perfectos sobre todo si viajas en familia.
Jardines de La Granja de San Ildefonso
En la vecina provincia de Segovia tienes la oportunidad de visitar todo un referente del estilo formal francés del siglo XVII, aunque se construyeran ya en el XVIII: los jardines del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso. Gracias a la abundancia de agua en la zona, el rey Felipe V pudo encargar la construcción de espectaculares fuentes cuyos sistemas hidráulicos se conservan hasta hoy como las de la Fama, de los Baños de Diana o la llamativa Carrera de Caballos. Sus conjuntos escultóricos, que combinan plomo pintado de color bronce y estatuas de mármol, concentran todas las miradas de los visitantes.
Jardines Patrimoniales de la Alhambra y Generalife
Si nunca has visitado la Alhambra de Granada, no dudes en hacerlo, porque te estarías perdiendo uno de los recintos monumentales más hermosos del mundo. La Alhambra fue palacio, ciudadela, fortaleza y residencia de los sultanes nazaríes desde el siglo XIII; y desde entonces, sus jardines han sido una parte inseparable de los palacios de la Alhambra y el Generalife.Pasear por ellos es una experiencia inefable que despierta los sentidos y las emociones: el sonido de las fuentes se mezcla con el olor de rosas, violetas, alhelíes, lirios, nenúfares, arrayanes, albahaca, tomillo, romero, espliego, jazmín. Todo guarda un simbolismo y oculta diferentes leyendas.El conjunto de jardines medievales es quizá el más especial, pues descubres lugares como los bellísimos patios de los Arrayanes y de los Leones; aunque también hay jardines renacentistas, como los del patio de la Reja, del siglo XVII, o el de los Adarves en la Alcazaba; y decimonónicos, como los Altos del Generalife.Si puedes, hazte con una entrada combinada que te permite ver los jardines durante el día, pero también los monumentos iluminados a la luz de la luna.
Jardines del Real Alcázar de Sevilla
Sin salir de la región de Andalucía, en su capital, Sevilla, tienes la oportunidad de recorrer otros jardines históricos únicos, los del Real Alcázar de Sevilla. Ocupan el 75% de los casi 100.000 metros cuadrados de esta residencia real, declarada Patrimonio Mundial junto a la Catedral de Sevilla y el Archivo de Indias. Estarás ante unos jardines de influencia islámica, renacentista o romántica formados por más de 20.000 plantas de al menos 187 especies diversas. Destacan los islámicos patios del Yeso, del León o de La Contratación; los jardines renacentistas de Las Damas o de La Danza y los modernos del Laberinto o el Inglés, entre otros. Suponen casi el 40% del espacio público ajardinado del centro histórico de la ciudad.
Monasterio de Piedra
La grandeza paisajística que te espera en el parque jardín histórico del Monasterio de Piedra, en el municipio zaragozano de Nuévalos (Aragón), es indescriptible. A cada paso descubrirás infinidad de senderos donde la amplia variedad de flora y fauna conforma un ecosistema de enorme valor biológico bañado por las aguas del río Piedra. A especies poco comunes como el ciervo volador o el mirlo acuático, se unen fresnos centenarios de hasta 40 metros y uno de los pocos bosques de almez que se conservan en España.Sus lagos y arroyos, o las misteriosas grutas y cascadas con espectaculares saltos de agua, como el de Cola Caballo o La Caprichosa, de más de 30 metros, te invitarán a buscar la fotografía perfecta en cada rincón de este espacio idílico.
Jardines del Monasterio de Yuste
La región de Extremadura también posee un tesoro en forma de jardín histórico. Está en el Monasterio de San Jerónimo de Yuste, en plena comarca de La Vera de la provincia de Cáceres. El agua tiene un marcado protagonismo en estos magníficos jardines, que cuentan con un estanque que sirvió al propio emperador Carlos V para practicar la pesca. Apasionado de los entornos ajardinados desde la infancia, se dice que el monarca quiso reproducir en Yuste la belleza de los Jardines del Real Alcázar, donde contrajo matrimonio con Isabel de Portugal en 1526, y de los de la Alhambra, que ambos visitaron posteriormente.Durante tu paseo disfrutarás de una combinación de espacios ajardinados íntimos con otros más abiertos y rodeados de agua que se mezclan con huertas de hortalizas y frutales, especialmente cítricos.
Jardines de Puente San Miguel
Si estás en Cantabria, debes saber que también allí tienes un jardín histórico que admirar. Se encuentra en el municipio de Puente San Miguel y su artífice fue el descubridor de la Cueva de Altamira, Marcelino Sanz de Sautuola, cuyo museo, réplica fiel del yacimiento prehistórico, también puedes visitar en la próxima y popular Santillana del Mar. Rodeando la casa solariega que preside la finca encontrarás una gran masa de árboles entre los que destacan la metasequoia, de origen chino, las sequoias americanas, los castaños de indias, los cedros del Líbano, el tejo irlandés o un eucalipto de 1867, entre otros.
Jardines de Galicia
Acabamos en Galicia, que cuenta con hasta nueve jardines históricos que son puro arte y que te harán enamorarte de esta región de España. Puedes conocerlos haciendo una ruta en busca de las bellas y enigmáticas camelias llegadas de Oriente, de los viñedos de albariño o de los árboles exóticos. Y también descubriendo los bellísimos pazos, típicas casas solariegas gallegas con siglos de antigüedad en donde residieron nobles e incluso reyes. Estos son los siete pazos cuyos jardines te dejarán con la boca abierta: Mariñán, Santa Cruz de Rivadulla, Oca, Rubianes, Quinteiro da Cruz, Lourizán y Quiñones de León. También puedes aprovechar el viaje para adentrarte en el Parque de la Alameda, con unas vistas al casco histórico de Santiago de Compostela y su Catedral que parecen irreales de tan bellas. Y en esta ruta tampoco puede faltar la visita a los jardines del Castillo de Soutomaior, una imponente fortaleza-palacio que parece sacada de una película.